Vandalizan campo ganadero

“Somos productores ganaderos en Henderson”, le cuenta Pablo Delorenzi a EL CAMPO HOY. “El viernes andaba de viaje por problemas de salud y me llaman que habían entrado al campo y que habían hecho un desastre terrible: cortado un bolsón con maíz picado; apuñalado las ruedas del tractor, abierto las boquillas de un silo aéreo, cortaron los hilos de un molino. Una crueldad, tengo una bronca que no termino de entender”, explica.

Su lugar en el mundo

Delorenzi agrega que se trata de un pequeño establecimiento que era propiedad de su abuelo. “Soy la tercera generación y acá nunca había pasado nada. La verdad que a esto lo trabajamos en familia, con mi señora, somos del pueblo, o sea una cosa que no me entra en la cabeza con la crueldad, con la que actuaron”.

El silo bolsa destruido era de picado de maíz, armado para unos 250 animales que trabajan por año, y ese alimento era para un tiempo prudencial de 5 meses, sobre todo para cuando falta el pasto. “Y ahora los silos se meten en esos bolsones herméticos al vacío, y cuando se rompe toma aire y se empieza a pudrir al instante, por lo que voy a tener una pérdida de 30 o 40 % porque la hacienda no lo va a poder comer todo. Me va a faltar mas adelante, tengo que modificar todo”.

Y en cuanto al tractor “no se consigue la rueda, y si hay, a un valor enorme”, se lamenta. 

Somos independientes, es un campo de 100 y pico de hectáreas, es un negocio familiar, es nuestro trabajo, y la peor angustia que tengo, es que dentro de dos días tengo que ir a mi propio laburo con miedo”, 

confiesa. “Voy a salir a flote, y a seguir laburando pero uno entra a su propio lugar con miedo, y esa es la tristeza que tengo. Pero bueno, me tocó, no pertenezco a ningún partido político, nada. Quien llame a Henderson sabe que soy un ciudadano más que me dedico a laburar y ya está, pero ahora me he quedado sin palabras. Ya hicimos las denuncias policiales, pero me pidieron que no toque nada para ir a levantar las huellas digitales, algo difícil de hacer en el campo”.

Dar todo y recibir nada

“Uno aporta al Estado, trata de cumplir con todo en la medida que uno puede. No le debo a nadie, al único que le tengo que pagar es a la AFIP. Nunca nadie se acerca, estamos a la deriva, no tenemos una colaboración, sí para las ganancias, ahí están vigilando y mirando”, manifestó.

Finalmente, apeló a que la gente tiene que cambiar. 

No puede ser que haya tanto odio en un país que se dedica a producir, y el tipo que me rompió todo pensar que se podría estar comiendo el asadito que se produjo acá. Estoy sin palabras”.