Ley de maquinaria agrícola, prioridad en CAFMA

En el último año las empresas del sector incrementaron un 20% la dotación de personal, en un claro proceso de fortalecimiento institucional. Acerca de las exportaciones y otras prioridades, consultamos al empresario Eduardo Borri (Bertotto Boglione- Metalfor), quien desde hace una mes es el presidente de la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma).

- ¿Con que objetivos acaba de asumir la presidencia de Cafma?

- Hay varios objetivos que surgieron una semana después de haber asumido. Hicimos una planificación estratégica en la ciudad de Funes, en donde nos juntamos más de 30 representantes de empresas y decidimos generar la visión hacia 3 años, un alcance de 3 años.

Sin dudas que el objetivo principal sigue siendo sacar la ley de maquinaria agrícola de origen nacional que es un pendiente y sobre el cual seguiremos trabajando. Va a estar en agenda en los primeros meses del año que viene porque con el tema de las elecciones no es un buen momento para tratarlo. A pesar de que ha habido buenas reuniones con los dirigentes políticos el timing es inadecuado en este momento.

Después tenemos otro objetivo de fortalecimiento institucional. CAFMA es un eslabón dentro de un ecosistema muy rico, de instituciones muy fuertes, muy potentes y nosotros queremos tener relaciones con todos ellos. El Consejo Agroindustrial Argentino ha puesto en relieve todas las instituciones que este sector tiene y queremos identificarlas, complementarnos, colaborar. Hay mucho para trabajar en eso: queremos aumentar las exportaciones, estamos en un mínimo y entendemos que la internacionalización de nuestras empresas es lo que nos va a dar sustentabilidad a largo plazo. El hecho que estemos en una zona tan rica desde sus suelos, desde la potencia que tienen sus productores y desde el conocimiento entendemos también que esto que venimos charlando del Agro Valley es un tema y hay que tratar de cruzar la tecnología con la producción de fierros.

Nosotros tenemos muchos condimentos para fortalecer esta región exportando tecnología. Entonces ahí tenemos que unirnos con universidades, con el INTA, trabajar en conjunto con otras cámaras y tratar de conseguir el financiamiento adecuado, invitando a nuestros clientes, los productores, a ser parte de un ecosistema emprendedor y seguramente va a dar buenos resultados.

Ese es un pantallazo de lo que estamos viendo en los próximos meses.

- Te ha tocado asumir en un muy buen momento de la maquinaria agrícola. Uno está recorriendo las fábricas y la verdad no dan abasto, todas con planes de inversión y tomando personal. Por ahí ha habido momentos dificultosos para la maquinaria, pero en este que es complejo para el país, las fábricas están en un muy buen contexto.

- Es así y justamente el gran desafío de este mandato que dura 2 años es tratar de mantener en niveles altos esta actividad. Estos dos años de gestión de Néstor Cestari, aún en pandemia, aún encerrados, han sido muy muy buenos desde el punto de vista comercial. Hay varios factores que hacen que esto sea posible, que estas ventas récords sean posibles. Tenemos que tratar de trabajar para afianzar aquellas variables que seguramente van a salir. Acá ha habido créditos muy buenos por parte del Gobierno, condiciones de precios, un cepo que ha ayudado para esto. No todas necesariamente se van a mantener y por eso la importancia de la ley y tratar de encontrar un impulsor adicional que nos permita seguir en estos niveles.

Nosotros analizamos la incorporación de gente que hemos tenido en los últimos 12 meses y crecimos un 20 % en personal. Hace 2 años hacíamos una medición con el Ieral y teníamos 29.000 personas en forma directa y estimamos un 30 % en la cadena comercial, hoy tenemos que hablar que tenemos un 20 % más en forma directa, porque en el último año ya se ha incrementado a eso. Y todas las empresas han logrado incorporar personal.

- ¿Qué puede aportar la ley de Maquinaria Agrícola Nacional?

- Lo que va a aportar -sin discriminar, sin prohibir la importación- es poder seguir asegurando el crédito. Es una de las variables, porque el crédito hoy está disponible para productos nacionales y para importados de la misma manera. Nosotros entendemos que primero tiene que estar la producción nacional y después si hay remanente, si hay excedentes volcarlos a los productos importados.

Todo el mundo hace lo mismo. Brasil hace lo mismo, Estados Unidos hace lo mismo, hace lo mismo Europa. Entonces, por qué regalar lo que es nuestro y esto de nuevo no tiene que ver con el hecho de que estemos pensando en prohibir la importación.

Hoy tenemos una condición de importación, no porque estemos prohibiendo, sino porque nos hemos quedado sin divisas. Esta es una auto prohibición que estamos teniendo. Pero ese yo creo que es el concepto que tenemos que desarrollar y entiendo que la política lo va a entender porque de alguna forma piensa en asegurar el trabajo a los argentinos. El otro tema es que justamente es un buen momento para hacer esta conversión que ya tanto se está hablando que nosotros lo planteamos, lo pusimos sobre la mesa hace ya 45 días atrás antes de las elecciones: transformar los planes sociales en trabajo genuino. Esto hecho de alguna manera razonable va a ir a favor de la disminución de impuestos de todo el mundo. Los planes sociales alguien los está pagando y eso es el contribuyente que los está haciendo; entonces en la medida que haya más personas dentro del sistema, menos impuestos se debería tener que recaudar, incluso en este sector las retenciones son un gran flagelo.

- Tocás el tema del recurso humano. Uno que está recorriendo casi todas las fábricas, fundamentalmente en la zona fuerte, Armstrong, Las Rosas, Las Parejas, Marcos Juárez, ve que están con ocupación plena en las ciudades y hay bastantes dificultades para conseguir mano de obra calificada. ¿Qué gestiones pueden hacer en este tema desde CAFMA?

- Es una política macro y que nos excede a la CAFMA, pero sí creo que podemos articular. El 95% de nuestras empresas está en el interior del interior y en pequeñas poblaciones. Entonces, se está movilizando desde pueblos que no tienen industrias a pueblos que son más industriales un montón de colaboradores que van a trabajar a las fábricas.

Entonces acá hay que trabajar en planes de vivienda, en transporte. Hoy movilizar una persona que vive en Rosario a por Cañada de Gómez, por ejemplo, que son 70 kilómetros, son 45 minutos de viaje. En Buenos Aires esa distancia se recorre todos los días, incluso más o demoras aún mayores. Creemos que hay posibilidades desde las grandes capitales a movilizar gente para nuestras empresas.

- Con respecto al tema de las inversiones que uno también ve que están las empresas de CAFMA, en general las fábricas bastante dispuestas y con proyectos en marcha. ¿Tienen medido el impacto que eso puede tener el año próximo en las empresas?

- No hay una medición. Sí entendemos que es un buen momento para invertir y es lo que están haciendo también nuestros clientes, porque entendemos que el acceso a la tecnología en la medida que haya crédito, en que el dólar pudiera estar un poco retrasado, determinan que es un buen momento. Si a esto le sumás el hecho de que escasea la gente, muchas veces uno razona esto desde el punto de vista de la inversión de tecnología. A veces lo tenés que hacer por una cuestión de abaratamiento de la producción y otras veces porque justamente no estás consiguiendo recurso humano. No es que necesites reducir el costo de producción sino justamente al contrario, aumentar la capacidad instalada.

- Mencionaste al principio de la charla el tema de la exportación que sabemos que ha sido oscilante, como es oscilante a veces en el país la competitividad y porque la exportación termina siendo en algunos casos de las empresas lo que sobra es producción. ¿Qué piensan hacer para incentivarla?

- Bueno, empezando desde la última parte de tu comentario, de lo que sobra o el saldo exportable. Justamente entendemos que el hecho de que, en los últimos años, se haya crecido 30-40 % la capacidad de producción y apuntando que en el futuro se estabilice en un menor nivel, entendemos que ese saldo pueda ser ubicado en el exterior.

Pero hoy el empresariado joven está pensando en la internacionalización de manera diferente, que no es necesariamente exportar productos terminados sino asociarse con fabricantes, colegas en destino. Esta es una variable que tienen las pymes argentinas que por ahí las multinacionales no pueden acceder de la misma manera. Nuestras empresas en general, sea por complementación, sea por falta de capacidad, son mucho más permeables al asociativismo y por ahí a las grandes empresas les cuesta un poco más eso.

Ya hay ejemplos exitosos de empresas que se han instalado en Sudáfrica, otras que están explorando Rusia y algunos lugares de Asia en particular, Ucrania. Creemos que ese es el camino, que el desarrollo de la tecnología que se está dando en la Argentina se tiene que tratar de volcar al mundo de la manera que fuese: vendiendo conocimiento, que vuelva dinero en forma de regalía para seguir haciendo girar la rueda del desarrollo tecnológico.

- En líneas generales, ¿Qué esperan desde Cafma para el año próximo?

- Tenemos que volver a tocar la base de los asociados. Hoy Cafma tiene 150 socios y tenemos que seguir creciendo. La cadena de valor tiene 1.200 empresas.

Tenemos que estar mucho más cerca del asociado, escucharlo más. Por ahí los productores o los fabricantes hoy están necesitando de una institución fuerte para articular, para destrabar cuestiones que tengan que ver con faltante de insumos o ese tipo de cosas, pelear por mejores regulaciones, mejores legislaciones. Tenemos que tener un buen diálogo con nuestros gobiernos provinciales de las 3 provincias que conforman Cafma que son Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba y obviamente con el gobierno nacional, me parece que hay mucho para trabajar en ese sentido.

- ¿Alguna consideración más aprovechando el micrófono de Cadena 3?

- Simplemente mandar un gran saludo a todos los socios y a todos los clientes del sector de la maquinaria agrícola que es uno de los sectores que es pujante en este país, que prácticamente no paró nunca en pandemia y que es un gran generador de trabajo y de riqueza, con mayúscula como me gusta decir.